Una experiencia que deja huella

Han sido trece días por media Europa, largas horas de viaje y mucho tiempo para compartir. Así podríamos describir esta peregrinación de jóvenes de todo el mundo.

Los jóvenes de la Asunción de Torrent, junto con los jóvenes de la parroquia Mártires Valencianos y jóvenes estudiantes de la UCV, han vivido una experiencia que ha dejado huella en sus vidas. Han rezado, han convivido fraternalmente, han compartido la alegría durante todo el trayecto, han experimentado, más allá de la vida parroquial o diocesana, el ser Iglesia universal. Peregrinación en bus y a pie; así fue. Porque el sábado de la vigilia para llegar al Campus de la Misericordia tuvieron que andar 12km y al día siguiente unos 8km para volver, con tormenta incluida.

Ahora, ya en casa, es tiempo para meditar y aplicar las palabras que nos dirigió el Papa Francisco:

«rezar por el sufrimiento de tantas víctimas de la guerra»

«responder al odio y la violencia trabajando por la fraternidad, la hermandad, la comunión, la familia…»

«que nuestra mejor palabra, que nuestro mejor discurso, sea unirnos en oración»,

«no os dejéis encerrar por el miedo que paraliza y nos hace confundir la felicidad por la comodidad de un sofá…es probablemente la parálisis silenciosa que más nos puede perjudicar, que más puede arruinar a la juventud y llevarla a la jubilación a los 20 años»

«para seguir a Jesús, hay que tener una cuota de valentía, hay que animarse a cambiar el sofá por un par de zapatos que te ayuden a caminar por caminos nunca soñados y menos pensados, por caminos que abran nuevos horizontes, capaces de contagiar alegría, esa alegría que nace del amor de Dios, la alegría que deja en tu corazón cada gesto, cada actitud de misericordia»

«Dios viene a romper nuestras clausuras, viene a abrir las puertas de nuestras vidas, de nuestras visiones, de nuestras miradas. Dios viene a abrir todo aquello que te encierra. Te está invitando a soñar, te quiere hacer ver que el mundo contigo puede ser distinto. Eso sí, si tú no pones lo mejor de ti, el mundo no será distinto».